El lavado de dientes puede dar pereza a los niños y niñas y, el hecho de no entender la importancia que tiene una buena higiene bucodental, puede hacer que no se lo tomen en serio.

En consecuencia, no se crea el hábito necesario para mantener su limpieza y salud bucal y acaban llegando las manchas, las caries o infecciones de otro tipo que necesitan revisión y cura por parte del odontopediatra.

¿Cómo conseguir, entonces, que los niños adquieran ese hábito del lavado diario de dientes sin recurrir a las discusiones?

La psicología es muy importante a la hora de comunicarnos y de conseguir algo por parte de nuestros hijos, así que te vamos a dar algunos consejos para que tu peque quiera lavarse los dientes de manera voluntaria.

Los dientes son únicos

Cuando tengas conversaciones sobre su higiene bucodental, recuérdale que los dientes son la única parte del cuerpo que no se regenera y que hay que cuidarlos porque son únicos para toda la vida.

Háblale siempre en positivo

Lavarse los dientes implica una boca sana, buen aliento, sensación de frescor, tener una dentadura limpia y blanca…

Evita amenazas

Siguiendo con el punto anterior, háblale evitando amenazas de este tipo:

• “Como no te laves los dientes, te quito tu juguete / no te compraré lo que te había prometido / te quedas sin postre…”
• “Lávate los dientes o se te caerán y no podrás comer”.
• “Si no te lavas los dientes te llevaré al dentista y te los quitará” (figura negativa y amenazante).

Léele cuentos

Utiliza cuentos y libros relacionados con la importancia de la higiene bucodental. El apoyo de un libro refuerza el mensaje y puede ser recibido con mayor atención.

Cepillo y pasta de dientes atractivos

Cómprale un cepillo de dientes divertido y una pasta con sabor suave y agradable.

Dale ejemplo

Cepíllate los dientes junto a él o ella. Dar ejemplo es una de las armas más poderosas con los niños.

Usa el poder del juego

Jugad con el espejo; haced caras raras mientras os laváis los dientes; interpretad sonidos y bocas de animales; invéntate canciones relacionadas con lavarse los dientes y repítelas cada vez para que el mensaje se quede en su cabeza de forma divertida.

Prémiale con palabras positivas

Felicítale al terminar, haz que le llegue un mensaje en forma de premio y aprobación. Se sentirá recompensado/a y será más fácil que repita la siguiente vez.

Como ves, hay muchas estrategias para que tu hija o hijo vaya comprendiendo la importancia de una higiene bucodental y adquiriendo ese hábito tan necesario para toda la vida.

Si quieres traerle para una revisión y para otros consejos de salud bucodental, estaremos encantados de conocerle y de pasar un rato divertido.